NOSOTRAS… tenemos que tener la fuerza
de la noche que sostiene las estrellas,
de la rosa que resiste las espinas,
del pan que alimenta la vida,
de la fe que aleja el miedo.
NOSOTRAS…
tenemos que tener la fuerza
del viento que carga la piedra,
del agua que mueve la tierra,
de la mujer que engendra el hijo,
del joven que abraza los sueños.
NOSOTRAS…
tenemos que tener la fuerza
del hombro que soporta la cruz,
de la mano que levanta al enfermo,
del sol que despierta al día,
de la paz que calla la guerra
NOSOTRAS…
tenemos la alegría de nuestras alegrías,
y también tenemos
la alegría de nuestros dolores
y estamos orgullosas
del precio de tanto dolor,
que por tanto amor pagamos.
NOSOTRAS…
tenemos la alegría de nuestros errores,
tropezones que muestra
la pasión de andar
y el amor al camino.
Y sobre todo tenemos la alegría
de nuestras esperanzas
porque seguimos creyendo
en los asombrosos poderes
del abrazo humano.