Tenemos miles de galaxias, pero una sola tierra que cuidar. El día del Medio Ambiente nos llama a vivir de manera sostenible y en armonía con la naturaleza.
Debemos pasar de dañar el planeta a curarlo.
Necesitamos una acción urgente para abordar estos problemas apremiantes, haciendo que "Una sola Tierra" y su enfoque sobre una vida sostenible en armonía con la naturaleza sean posibles.
Continuamos enfrentando las tres crisis planetarias que amenazan nuestro futuro: la crisis del cambio climático, la de la pérdida de la biodiversidad y la de la contaminación y los desechos".
La Tierra necesita ayuda. Los casquetes polares se están fundiendo. El nivel del mar sube cada año, al igual que la temperatura global. Las sequías cada vez son más largas y acusadas y la producción de alimentos cada vez es más difícil.
Los fenómenos meteorológicos extremos son cada vez más frecuentes. El grave problema de salud mundial desencadenado por el virus SARS-CoV-2 podría volver a repetirse si seguimos destruyendo ecosistemas y no frenamos el cambio climático pues, según afirma drásticamente la ONU, es, sin duda, un factor de riesgo fundamental para nuestra salud
La buena noticia es que las soluciones y la tecnología existen y cada vez son más asequibles. Restaurar los ecosistemas significa prevenir, detener y revertir este daño, pasar de explotar la naturaleza a curarla.
Es un grito de acción para sanar nuestro planeta, porque los ecosistemas sustentan todas las formas de vida de la Tierra. De la salud de nuestros ecosistemas depende directamente la salud de nuestro planeta y de nosotros, sus habitantes.
Pero, su éxito depende de la colaboración de todos.
Los próximos diez años serán clave para detener y revertir la degradación ambiental de los ecosistemas del mundo, para lograr los objetivos globales marcados en la Agenda 2030.
Involucrarse en esta iniciativa nos permitirá mejorar nuestra calidad de vida, ayudar a erradicar la pobreza en el mundo y encaminar a la sociedad hacia un futuro más sostenible.
Tomar conciencia de la necesidad de vivir de forma sostenible, en armonía con la naturaleza, a través de cambios sustanciales impulsados por políticas y elecciones cotidianas que nos guíen hacia estilos de vida más limpios y ecológicos