Sin importar quiénes sean, las personas forzadas a huir merecen un trato digno.. Buscar protección es un derecho humano que no está sujeto a negociación.
Sin importar de dónde provengan, es necesario dar la bienvenida a las personas forzadas a huir. Lo único que sí tiene carácter de universal es el derecho a buscar protección.
Sin importar cuándo hayan sido forzadas a huir, las personas desplazadas tienen derecho a recibir protección. Con independencia del tipo de amenaza, toda persona merece recibir protección y tiene derecho a estar en un entorno seguro.
El Día Mundial del Refugiado se celebra el 20 de junio de cada año, con el objetivo de visibilizar, y ayudar a millones de personas que viven
en condición de refugiados, desplazados y a la espera de asilo en otros países debido a los conflictos armados, de violencia y persecución de
los cuales son objeto en sus naciones de origen
Una persona refugiada es aquella que es obligada a dejar su país debido a problemas internos, como conflictos armados, persecuciones y todo tipo de violencia. Los motivos más comunes de persecución son por temas políticos, guerras y violencia, religiosos, sociales, raciales y hasta sexuales y de no dar este paso decisivo, pueden incluso poner en riesgo sus vidas.
El Día Mundial del Refugiado es una ocasión para fomentar la comprensión y la empatía hacia las personas refugiadas y desplazadas considerando las difíciles circunstancias en las que se encuentran. Nos conviene saber:
En otras partes del mundo, las causas que impulsan el desplazamiento, han persistido durante décadas. En Centroamérica, el crimen y la violencia a manos de los carteles y las maras han hecho que el número de personas que han tenido que abandonar sus hogares en busca de un refugio seguro se haya multiplicado por diez en los últimos cinco años. Muchos de los que han huido son niños. Casi 37.000 personas son desplazadas cada día.
"Esta tragedia humana que representa la migración forzada hoy en día es un fenómeno global. Esta crisis, que se puede medir en cifras, nosotros queremos medirla por nombres, por historias, por familias” (Francisco)