Es una experiencia, ocurrida un martes...
Había escuchado, con empatía y atendido a dos de nuestros usuarios, muy jóvenes por cierto, dedicándoles todo el tiempo que fue necesario, con buen tono y en actitud de acogida, nunca presionada por el tiempo....
Al terminar, y después de despedirnos, se fueron con las citas para lo siguiente. Y mi sorpresa fue que al cabo de unos 10 minutos, están de vuelta de nuevo en Puente de Esperanza, preguntando por mí...
Y ¡¡hete aquí¡¡ que ni os imagináis qué emoción me brotó en mi interior...
Pues, habían ido a comprar, un detalle como agradecimiento: esto es, habían ido a comprar, una naranja y una manzana, cada uno, y venían a regalármelo como agradecimiento … quizá todo lo que ellos iban a comer ese día...
Mi interior se quedó profundamente impactado, por su respuesta a mi acogida:
¡Siempre recibimos más de lo que damos!
Cuca y Piedad