Desde hace 54 años
conmemoramos y honramos el planeta donde vivimos celebrando el Día de la Tierra.
Pero la Madre Tierra nos pide a gritos que actuemos. Los océanos se están llenando de plásticos y se vuelven más ácidos. El calor extremo, los
incendios forestales, las inundaciones y otros eventos climáticos están afectando a millones de personas.
Los cambios provocados por el hombre en la naturaleza, los crímenes que perturban la biodiversidad, la deforestación, el cambio de uso del
suelo, la producción agrícola y ganadera intensiva o el creciente comercio ilegal de vida silvestre, pueden acelerar el ritmo de destrucción del planeta.
Los ecosistemas sustentan todas las formas de vida de la Tierra. De la salud de nuestros ecosistema depende directamente la salud de nuestro planeta y sus habitantes. Restaurar aquellos que están dañados ayudará a acabar con la pobreza, a combatir el cambio climático y prevenir una extinción masiva.
Pero solo lo conseguiremos si todo el mundo pone de su parte. Crear una conciencia colectiva sobre el medio ambiente, era la visión de Gaylord Nelson, en el inicio de este día. 54 años después estamos torpemente tomando conciencia de esta importancia y sufriendo sus consecuencias
Recordemos hoy más que nunca en este Día Internacional de la Madre Tierra que necesitamos un cambio hacia una economía más sostenible que funcione tanto para las personas como para el planeta. Promovamos la armonía con la naturaleza y la tierra.
¡Únete al movimiento mundial para restaurar la madre Tierra!
En este Día Mundial de la Tierra, cada uno de nosotros tiene un papel que desempeñar en la protección de nuestra casa común . Desde acciones individuales hasta movilizaciones colectivas, es hora de unir fuerzas en la defensa de nuestro entorno natural y en la construcción de un futuro más verde y próspero para todos.
¡ No pierdas tu oportunidad !